miércoles, 6 de julio de 2011

Exposición de Jesús Mazariegos EN BUSCA DE GREENBERG

 

LA REJA Art Gallery  12 al 31 de julio de 2011

EN BUSCA DE GREENBERG

Jesús Mazariegos

El título de esta exposición, a mucha gente no le dirá absolutamente nada. A los iniciados se lo dirá todo. Es muy probable que más de uno y más de dos acudan a Google y acaben enterándose de quién es el tal Greenberg o, mejor, Clement Greenberg, el crítico defensor de los expresionistas abstractos americanos y de los abstractos pospictóricos. Greenberg decía, aunque lo dijo bastante tarde, con posterioridad a la experiencia pictórica de los artistas a los que defendía, que como las características esenciales de la pintura son el ser plana y el ser de color, si tenemos una pintura que sea eso y sólo eso, será una pintura esencial y pura. Es posible que esta teoría sea una solemne tontería, pero por ahí va mi pintura. Otros, tenidos por cuerdos, creen en cosas más absurdas y más dañinas.

Habrá también, tanto entre los doctos como entre los legos, quien se pregunte cómo puede ser que un crítico se ponga a pintar. Del mismo modo que un médico puede estar enfermo y que un enfermo puede ser médico, no faltan casos de críticos pintores; sin ir más lejos, y por no salir del círculo de Greenberg, ahí está el caso de Barnet Newmann.

En cierta ocasión que mostré mi autorretrato al galerista bilbaíno Juan Manuel Lumbreras, le hice el consabido comentario de que los críticos somos pintores frustrados, y otro comentario debido al crítico Ángel González García, según el cual, si uno no sirve para nada, se hace pintor; y si ni siquiera sirve para pintor, se hace crítico. Lumbreras me contestó que yo no era un pintor frustrado sino un pintor inactivo. Esta afirmación, aparte de agradarme, me metió en la cabeza algo a lo que estoy acostumbrado, y es que si decido que haré una cosa, no me quedo tranquilo hasta que la hago.

Siempre pinté de forma esporádica y ocasional. Ahora que ya no puedo hacer crítica porque no me dejan escribir en el periódico, he decidido pintar de manera más continuada. Al principio empecé a pensar qué cosas pintar. Pronto me di cuenta de que no quería pintar cosas sino sólo pintar, es decir, pintar la propia pintura, reducir la pintura a sus límites, como ya hicieron los abstractos pospictóricos y teorizó Clement Greenberg. Por otra parte, este tipo de pintura era la que me salía de forma natural, la que me pedía el cuerpo. Admiro muchísimos tipos de pintura, sin duda mejores, pero ésta es la pintura con la que me identifico.

Con toda la humildad de un novicio, agradezco a la Galería La Reja la oportunidad que me brinda y pido a la comunidad de artistas que me acojan benévolamente en su seno.

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